Yo quizás sigo siendo un romántico y me sigue gustando tocar las cosas: leer un buen libro mientras paso las páginas, escuchar un buen vinilo, ponerlo en contacto con la aguja mientras manoseo las gatefolds correspondientes y me encanta ver una peli mientras contemplo esas preciosas ediciones (unas cuantas) con sus correspondientes chuches.

Creo que en general ese "sentido" se está perdiendo, entre otros, y ahora premia el ahorro de espacio y tener sin tener. Lo respeto pero mientras pueda, no lo comparto. Eso ya no tiene nada que ver con calidades, es más cosa de sentimientos.