Sueño lúcido, una realidad alucinante

Desde siempre, que recuerde, he sentido cierto interés por los sueños. Me han parecido siempre algo maravilloso e incomprendido de nuestro infravalorado cerebro humano. Hace ya años, un amigo que estudiaba Psicología me habló de los sueños lúcidos. Hoy en día son un poco más conocidos, ya que hay abundante información sobre ellos en internet, pero en aquel entonces jamás lo había oido nombrar, nadie sabía que era aquello y si querías explicarlo, te las veías canutas.

Para aquellos que nunca lo hayan oído nombrar, los sueños lúcidos consisten en aquellos sueños en los que, por el motivo que sea, te das cuenta de que estás soñando mientras aún sueñas. Por así decirlo (puede sonar paranoico al oírlo por primera vez) te "despiertas" dentro de tu propio sueño. Casi todo el mundo tiene alguna experiencia parecida, especialmente en la infancia (por lo que he estudiado, la infancia es una etapa bastante curiosa en cuanto a soñar). Pero esas experiencias suelen olvidarse (apenas despertamos, olvidamos el 50% de los sueños que hemos tenido durante la noche, y en los primeros minutos de la mañana, ya se ha olvidado el 90%).

Ahora bien, con el ejercicio de ciertas técnicas y métodos que se estudiaron en laboratorios y universidades de psicología americanas, se pudo demostrar que cualquier persona podría alcanzar el estado de sueño lúcido en la vida adulta, y prolongarlo. ¿Y para qué podría querer alguien tomarse esas molestias y "despertarse" en los sueños? Pues para cualquier cosa que quisiera. Al estar consciente en un mundo "artificial" formando por el subconsciente, este "mundo" obedece a la consciencia. O por no decirlo tan enrevesadamente, puedes hacer absolutamente todo lo que te de la gana. Desde volar cual Superman, convertirte en animal, darte un paseíto por la playa paradisiaca más perfecta que pueda concebir tu imaginación, sin preocupaciones ni obligaciones, a darte un atracón de toda la comida que te gusta, y que en la realidad te haría pesar 200 kilos, pero que en los sueños no tiene la menor consecuencia física. Desde "vivir" tu novela o película favorita a viajar a los lugares del mundo a los que nunca has ido. Incluso a lugares que no existen pero que siempre has deseado que existieran. Basta con tener un poco de paciencia, auto control, y seguir las citadas técnicas.

Quisiera recalcar que, a diferencia de viajes astrales, astrologías y supercherías varias, los sueños lúcidos han sido probados científicamente, pues a menudo la gente a la que le hablo del tema se siente incrédula ante la posibilidad de que, más allá de la almohada existe un mundo nuevo por explorar, sino que en él se pueden hacer cosas alucinantes. Por si hacía falta decirlo, no hay peligros (no, no se puede morir en sueños. Lo siento por los fans de Freddy Krueger). Hay varios libros sobre el tema, el más fundacional, la Biblia de esto, es "Explorando el mundo de los sueños lúcidos" de Stephen LaBerge (que fue el principal investigador que probó la realidad de estos sueños, monitorizando el cerebro de personas dormidas que, a pesar de estar a todas luces soñando, seguían patrones de movimiento acordados previamente). El libro está en español y es gratuito, para quien quiera descargárselo. De todas formas, ya iré poniendo cosillas por aquí, porque este es un mundo nuevo, apasionante e infinito.

Muchas gracias, Charles Lee Ra, por tu aportación; Muy bien explicado, me parece un tema interesantísimo; Espero que sigas compartiendo más cosas sobre ello;
Un Saludo

Sólo una vez machaqué el aro cuando jugaba la liga de baloncesto de mi comarca. Pues bien, me sobreviene un sueño constante, que soy capaz, cuando estoy casi a la altura, de estirarme un pelín más para tomar la altura adecuada. De ahí, se repiten sueños en los que consigo volar, planear a larga distancia. Yo se lo explico a los demás, que es muy fácil, pero los demás no me hacen caso. Lo curioso es que de tanto repetirse, estos sueños tienen para mí un significado de experiencia casi vital. Es muy curioso.

Hasta donde recuerdo, he tenido problemas con el sueño toda mi vida y nunca he podido arreglarlos. Soy de muy mal dormir, me cuesta mucho tanto quedarme dormida como despertarme, y siempre he tenido sueños recurrentes que han solido ir cambiando con los años, pero que siempre han sido aterradores: caer desde lo alto de una torre que se hunde, ir sentada al volante de un coche que no puedo conducir, perder todos los dientes y uñas, ir huyendo de algo y caer una y otra vez al suelo mientras corro pero tengo la sensación de que no avanzo, han sido sólo algunos de ellos. Lo peor de todo es que muchas veces tenía la sensación de que estaba dormida pero no podía hacer nada, y en ocasiones la sensación de que las situaciones que vivía eran sueños, también me pasaban estando despierta.

Cita:

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Iniciado por Jane Olsen

Hasta donde recuerdo, he tenido problemas con el sueño toda mi vida y nunca he podido arreglarlos. Soy de muy mal dormir, me cuesta mucho tanto quedarme dormida como despertarme, y siempre he tenido sueños recurrentes que han solido ir cambiando con los años, pero que siempre han sido aterradores: caer desde lo alto de una torre que se hunde, ir sentada al volante de un coche que no puedo conducir, perder todos los dientes y uñas, ir huyendo de algo y caer una y otra vez al suelo mientras corro pero tengo la sensación de que no avanzo, han sido sólo algunos de ellos. Lo peor de todo es que muchas veces tenía la sensación de que estaba dormida pero no podía hacer nada, y en ocasiones la sensación de que las situaciones que vivía eran sueños, también me pasaban estando despierta.

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La verdad es que me identifico plenamente con tus palabras, ni que lo hubiera escrito yo...
Un saludo

Genial, yo tengo sueños lúcidos desde que era pequeña. Yo al principio creía que todo el mundo los tenía, que esa era la forma normal de soñar, pero luego hablando con la gente descubrí que ni por asomo... Para mí los sueños son muy importantes, a veces he tenido etapas de mi vida con muchos problemas en las que eran mi única vía de escape.

No he leído nada sobre los sueños lúcidos ni he hablado con nadie en plan "profesional". Cuando he intentado hablar de ellos (hasta hace unos seis meses no sabía ni que se llamaban así) siempre pasa que o la gente te mira raro o me he encontrado con personas muy espirituales que me han dicho cosas raras en plan vamos a intentar encontrarnos en el mundo de los sueños, como si fuera otra dimensión o algo cuando no tiene nada que ver con eso :/

Yo empecé cuando era pequeña. Me pasé una época bastante larga (no podría decir exactamente cuanto duró, pero a mí se me hizo como un año o así) teniendo pesadillas muy fuertes y muy desagradables, de hasta vomitar del mal cuerpo que se me ponía. Yo creo que por eso las películas de miedo no me dan nunca miedo, porque para mí el verdadero miedo eran esas pesadillas.

No voy a entrar en detalles (a no ser que a alguien le interese), pero por lo visto yo misma logré entrenarme para tener sueños lúcidos y evitar las pesadillas. Al principio conseguí una cámara de fotos en los sueños y cuando sentía que la pesadilla iba a comenzar, le daba al disparador y me despertaba automáticamente. Lo de la cámara duró un tiempo, luego ya no me hizo falta y ya casi siempre he soñado en modo lúcido.

Para mí los sueños son en plan "vamos a ver qué aventura tenemos esta noche". Es como si aparecieras en medio de una escena y siguieras desde ahí. Por ejemplo ayer soñando pasó un coche color salmón por donde yo iba y pensé "cómo le habría gustado a Iñaki ver el coche este, cuando vuelva del trabajo al medio día se lo cuento, que no deben de ser las ocho todavía, porque ayer puse la alarma a esa hora y aún estoy aquí... Bueno ¿por dónde iba?".

Lo que sí me suele pasar es que a veces intento que suceda lo que yo quiero, pero en cuanto me paso un poco me empiezo a despertar. Me refiero a, no sé, si quiero que alguien me de su coche y simplemente lo "fuerzo" pensando "uf, quiero que me de el coche, estaría genial, dame el coche venga", seguramente me de el coche y yo empezaré a despertarme. Así que normalmente si quiero que hagan algo es mejor hablar con ellos y convencerlos, porque sabes que como los manipules como marionetas te vas a despertar.

Y eso, no sé qué más decir XD

P.D. Sobre el atracón de comida, en los sueños no como, la comida no tiene sabor y es como si te metieras aire. Es muy frustrante y por eso siempre evito situaciones en las que haya que comer porque sé que en realidad no estoy comiendo. También cuando hay sueños de recolectar cosas, en plan monedas de oro, diamantes, medallas... paso un montón. De pequeña cogía todo eso pero ya paso porque sé que me voy a despertar y no voy a tener nada. Y encima pierdes un sueño haciendo el tonto recogiendo cosas que no existen y estresándote.

Bueno Xtina, lo de pensar que cuando eres niño y tienes sueños lúcidos, lo tiene el mundo, es más o menos verdad. Esta clase de sueños son muy propios de la infancia y casi todos los niños tienen alguna experiencia, pero se suele olvidar. Cuando te vas haciendo mayor, con el estrés y las preocupaciones adultas, ya se pierde esa forma "natural" de tenerlos, pero se pueden seguir practicando, aunque haciendo ya un esfuerzo consciente. En cuanto a que los alimentos no tienen sabor, en mi experiencia si la tiene, y son sabores extraordinariamente parecidos, incluso he probado alimentos que hace años que o se comercializan, y es increible como mi cerebro reproduce ese sabor... lo que pasa es que cada uno "exporta" a sus sueños sus pequeñas manías y prejuicios, pero puedo asegurarte que se puede saborear, bastaría con proponértelo y ejercitar un poco... ya ahondaré más en el tema si te interesa.

En cuanto a lo que comentan Jane o dani, es algo realmente terrorífico tener esa clase de sueños recurrentes, yo tuve algunos de esos en la adolescencia. Gran cantidad de sueños lúcidos "espontaneos" (que se dan sin entrenamiento) se deben a pesadillas tan intensas que la persona se "despierta" dentro del sueño. Los sueños lúcidos son la herramienta ideal para librarse de ello, pero no basta con decirte "uy, si, estoy en un sueño" tienes que hacer que tu cerebro se lo crea, ahí es cuando realmente empiezas a hacer cosas alucinantes y a tener un mayor control.

En vista de esto, voy a poner por aquí una pequeña "guía" que escribí yo mismo hace tiempo, sobre el entrenamiento para tener esta clase de sueños. Espero que le sea de ayuda a alguien, ya sea para descubrir que las X horas al día que pasamos durmiendo también podemos seguir viviendo, ya sea para ayudar a quienes sufren esas pesadillas tan... :sudor
Pido perdón de antemano por el tochazo.

1. Fase pre-lúcida: Es la fase en la que la persona que quiere aprender a tener sueños lúcidos debe establecer metas, objetivos, tener claro el tiempo que puede dedicar al sueño lúcido, y fijarse una base sólida de confianza y sobre todo, el elemento más importante: constancia. En esa fase tienen lugar dos actividades diferenciadas: recordar (y anotar) sueños a diario, y realizar test de realidad. Recordar sueños es imprescindible, sin eso no se puede avanzar, y además es incompatible con las técnicas de inducción, sobre todo al principio, por lo que nunca debería mezclarse esta fase primera con la segunda, hasta que la primera esté bien consolidada. Consiste en recordarse a si mismo, sobre todo al acostarse, que se recordarán los sueños; sin poner demasiado empeño, pero con conciencia y firmeza. Al despertar, debe estarse quieto, con los ojos cerrados, expulsar todo pensamiento cotidiano, y concentrarse en recordar lo que se estaba soñando. Con paciencia, la técnica de recordar sueños aumenta su eficacia rápidamente día a día.

Los test de realidad, por otra parte, son pequeñas pruebas de hechos físicos y reales que, cuando suceden en un sueño, arrojan resultados diferentes. Una persona que usa gafas, puede ver con claridad sin ellas en un sueño, los relojes digitales y los interruptores de la luz suelen fallar, el número de dedos de las manos aumenta o disminuye, la imagen que ofrece un espejo es distinta a la habitual, con otro corte de pelo, ropa desconocida, o directamente, otro aspecto físico, las letras de libros y carteles no suelen ser muy constantes… la teoría es que, realizando estos test mientras se está despierto, por un lado se refuerza la intencionalidad, se "recuerda" al cerebro que se quieren tener sueños lúcidos, y por otro, se crea un hábito. El ser humano tiende a repetir hábitos de la realidad en los sueños (por ejemplo, si has dedicado muchas horas a jugar a videojuegos, o a un deporte, tarde o temprano soñarás con videojuegos o con deporte). De manera que, en algún sueño, se realizará alguno de los test, y se comprobará que el resultado no se corresponde con la realidad, disparando las alarmas de la conciencia.


2. Fase onírica: En esta fase, comienza la actividad onírica consciente. Hay que seguir recordando y apuntando sueños, así como haciendo test de realidad, porque si se pasa a esta fase sin tener dominadas estas dos técnicas, no servirá de nada todo el trabajo, y lo más probable es que acabes abandonando.. Para pasar a la fase onírica, habría que ser capaz de recordar de tres a cinco sueños por semana, y tener el hábito de apuntarlos nada más despertarse. En esta fase, además de las técnicas de la primera fase ya mencionadas, se empieza a tener una actividad onírica dirigida, por medio de las técnicas de inducción WILD y MILD. Ambas son excluyentes (no se pueden practicar las dos en el mismo momento de dormirse) e intentar alcanzar la lucidez de los sueños por caminos distintos.

La técnica WILD consiste en intentar quedarse dormido conservando la conciencia, por contradictorio que parezca. Se deben realizar esfuerzos para conseguir el estado de parálisis del sueño (podéis leer sobre él en muchos sitios) y con este estado como “puente” tener sueños lúcidos. El proceso tiene ventajas (es más “directo”, tienes la sensación de estar haciendo algo, de participar en el proceso, una vez se logra, la lucidez es más estable) y desventajas (la parálisis del sueño no es fácil de alcanzar, y puede resultar desconcertante si nunca te ha pasado).

La técnica MILD, por su parte, consiste en marcar la intencion de forma parecida a como se hace para recordar los sueños; te convences a ti mismo, recordándotelo cada X tiempo, que durante la noche tendrás un sueño lúcido. Una vez en la cama, se debe hacer un ejercicio de relajación, y se visualizan imágenes de logro (se ve uno a si mismo en un sueño, se imagina la sensación de descubrir que está soñando, se ve haciendo algo que desea hacer…). La técnica MILD tiene una ventaja sobre el WILD, y es que exige menos tiempo y energías, pero también como inconveniente, puede tardar más en obtener resultados, y al no ser una técnica directa, puedes tener la sensación de “no estar haciendo nada” si despiertas varias noches sin haber obtenido resultados. En cualquier caso, ambas técnicas deben probarse para comprobar cual funciona mejor a cada persona.


3. Fase onírica lúcida: Según he podido ver, la mayoría de la gente que intenta tener sueños lúcidos y abandona, lo hace por no tomar conciencia de que existe esta etapa. Y es que, los primeros sueños lúcidos suelen ser breves, duran minutos, cuando no segundos, y normalmente, no logras más que observar el mundo que te rodea, y si acaso, interactuar un poco antes de despertar. Porque no es lo mismo tener sueños lúcidos que estar lúcido en un sueño. La gente que quiere experimentar estos sueños, normalmente están tan deseosos de probar mil cosas en su mundo onírico, que no se dan cuenta de que cuanto más intenso sea su deseo, menos atención está poniendo a la lucidez, y por lo tanto, esta se evapora. La definición de sueños lúcidos es aquellos sueños en los que el soñador se da cuenta de que sueña, y controla los sueños, y esto implica que tiene que existir algún control consciente. En el mundo real, por muy intensa que sea una emoción o una experiencia, esta no se evapora, pero el mundo onírico no es sólido, y una emoción intensa suele deshacerlo. Así, para tener éxito en esta fase, y pasar de tener unos pocos sueños hiberbreves a tener sueños lúcidos completos y mucho más estables, hay dos elementos imprescindibles:

1. Conocimiento: Ser consciente de que el hecho de tener UN sueño lúcido, o dos o tres, no significa que el aprendizaje ha concluido, ni mucho menos. Se deben seguir llevando a cabo a rajatabla los pasos preliminares, recordar sueños y apuntarlos, hacer test de realidad, practicar métodos de inducción. Pero en esta nueva fase, comienza a jugarse con esos momentos en los que se logra el sueño lúcido. Hay técnicas para prolongar el tiempo del sueño cuando te vas a despertar.

2. Control: El control no debe malinterpretarse como control de los sueños, se trata de control de la conciencia. El control del mundo onírico, que es lo que lleva a la gente a desear tener sueños lúcidos, tiene infinitas posibilidades, permite recrear situaciones impensables en la vida real, y revivirlas una y otra vez, pero antes de poder controlar el entorno, transformarlo todo según los deseos del soñador, es imprescindible aprender a controlarse a si mismo. Mucha gente que ha tenido unos pocos sueños lúcidos se ha quejado de que quiso hacer aparecer un lugar, objeto o persona determinados, y este no se materializó, pero el problema no ha estado en el entorno onírico, hacer que este cumpla los deseos es tan fácil como desearlo; el problema está en que el soñador no se ha controlado a si mismo antes, y sin esto por delante, todo lo demás es, si no imposible, muy difícil. Las primeras experiencias lúcidas son imposibles de controlar, es todo tan nuevo, tan fascinante, que lo mejor es dejarse llevar por la fascinación, y que dure lo que tenga que durar.

Pero cuando has acumulado ya dos o tres experiencias, hay que empezar a intentar controlarse dentro de los sueños. Controlarse no es pasar cada segundo del sueño lúcido batallando con uno mismo, despertarse en un mundo nuevo y sin reglas, a disposición únicamente de lo que tú quieras que pase, conlleva emociones fuertes, la cosa no es tanto anular las emociones como evitar que estas se intensifiquen hasta despertarte. Para conseguir este control, es ideal seguir, en orden, tres pasos: Observación atenta, consciente, pero no participativa del entorno, tomar buena nota de colores, formas, personas y lugares, si estos son conocidos o desconocidos, señales oníricas, sucesos extraños… para apuntarlos al despertar. Esta observación es ideal para conseguir calmarse y mantenerse centrado, y debería hacerse lo primero, al cobrar lucidez. En segundo lugar, centrar la atención ya no en el entorno, sino en el “cuerpo” de uno mismo, observarse las manos, la ropa que se lleva puesta, las zapatillas (si lleva) la forma de caminar, de moverse, hablar para escuchar la propia voz y compararla con la voz habitual, si se puede, observarse en un espejo u otra superficie que refleje… en definitiva, probar los sentidos y comprobar la imagen externa que das en el sueño, esto ayuda a centrarse y también, a comenzar a comprobar los cambios que pueden llegar a producirse entre el entorno real y el onírico. Por último, hay ciertas “pruebas” que pueden mantener la lucidez y prolongarla, tales como girar en torno a uno mismo (esto, a veces, provoca un cambio de escenario onírico) o frotarse las palmas de las manos.


Problemas habituales: Prácticamente cada persona que se interesa por los sueños lúcidos pasa por las mismas fases psicológicas, y se enfrenta a las mismas dudas y problemas.

1. Miedos: Estos pueden ser propios o inducidos. Por ejemplo, en un sueño, arrojarse desde el piso 50 de un rascacielos no causa ningún daño, no va a provocar dolor, ni mucho menos muerte o daño físico “Real”, y una persona sin miedo a las alturas puede realizarlo como mera diversión. En cambio, una persona que sufra de miedo a las alturas toda su vida, no podría hacerlo. No porque tenga un miedo real a que, si se tira de un edificio durante un sueño, va a sucederle algo malo, sino porque tiene un bloqueo que viene de atrás y que provoca un miedo irracional. Los sueños lúcidos pueden ser muy eficaces para ayudar a lidiar con este tipo de miedos y bloqueos. Por otra parte, están los miedos inducidos, es decir, en torno a los sueños lúcidos siempre hay comentarios, habladurías, y leyendas. Si una persona lee que, cuando en un sueño miras a un espejo, ves algo horrible y aterrador, lo más seguro es que si esa persona tiene un sueño y mira a un espejo, vea algo horrible y aterrador, pero es pura sugestión. Si no hubiera leído esto, lo más probable es que no hubiera visto absolutamente nada. No hay que dejarse guiar por miedos ajenos; el mundo onírico de cada uno responde a sus deseos, exigencias (y miedos) propios, sin necesidad de incorporar los de terceros.

2. Periodos de sequía: Hay momentos en la vida en los que, por falta de tiempo, pérdida de motivación o de constancia debido al estrés cotidiano, se abandona la práctica. Normalmente cuando pasa eso, todo lo aprendido se pierde, y se debe volver a empezar de cero. En mi experiencia, a mucha gente le pasa esto por que su progreso en el aprendizaje no se corresponde con lo que creen que deberían alcanzar. Por ejemplo, una persona que en la primera fase, se despertara dos días seguidos sin recordar ni anotar un solo sueño, puede desanimarse y pensar que el aprendizaje no está resultando, o que no es capaz de llevarlo a cabo, y por lo tanto, se desanima y abandona. Pero nadie es capaz de recordar todo lo que sueña, ni de tener sueños lúcidos todas las noches, y en ese sentido, nadie tendría que sentirse fracasado. La calidad y cantidad de sueños depende de la constancia, pero también de lo relajado y concentrado que estuviera al acostarse, de cómo se despierta (es mejor despertarse por uno mismo que abruptamente) y de otros muchos factores que escapan totalmente al control. No hay un patrón de tiempo aceptable para aprender a tener sueños lúcidos, para pasar por cada fase. El tiempo que debe tardarse en tener sueños lúcidos es, el tiempo que le cueste a cada persona.


3. Sueños cortos, o poco lúcidos: Si, tras seguir todas las fases, consejos y técnicas, tienes un sueño lúcido, por poco que dure, sueles despertarte en estado de excitación, deseando repetir y prolongar la experiencia para conseguir experimentar todas las cosas que cualquiera puede desear hacer. Pero, si después de este sueño lúcido, pasan varias noches sin que haya más, la gente se suele impacientes y desanimar rápidamente. Lo más importante cuando se tiene el primer, o primeros sueños lúcidos, es no perder la calma, conservar los hábitos y la constancia; es mejor que a la hora de acostarse, dejes de pensar en esa experiencia y te dediques a la rutina: test de realidad, intencionalidad de recordar sueños, técnicas de inducción. Es muy fácil obsesionarse con el primer sueño lúcido, hasta el punto de abandonar todas estas rutinas y pensar que ya no te hacen falta, cuando la verdad es que en ese punto son más necesarias que nunca. Lo importante es no desanimarse, y no dudar nunca de la capacidad para tener sueños lúcidos.

Para terminar, comentar una cosilla. En los sueños lúcidos, una vez dominados, se puede hacer cualquier cosa. Leed, recopilar por Internet: datos, técnicas, trucos, consejos... pero no os quedéis con los miedos de la gente. A la gente le encanta decir con lo que se puede o no se puede soñar, pero en eso no hay reglas. ¿Cuando pensáis, fantaseáis, o soñáis despiertos, acaso hay algo con lo que no podéis soñar? Esto es lo mismo. Los primeros sueños son cortos y muchas veces se puede hacer poco en ellos, porque al principio falta confianza. Simplemente, es tan real, tener cinco sentidos, ver, tocar cosas, tan reales como cualquier cosa que veáis despiertos, y saber que está solo en el cerebro, que eso impacta. Hay que ganar confianza. Tirarte de un piso 50 en un sueño no te mata. Puedes volar. Puedes tomarte una copita tumbado en la playa más perfecta que puedas imaginar. Cualquier cosa. Es cierto que siempre se ha dicho que hay cosas mas "difíciles" pero en mi experiencia, son mas difíciles porque son cosas que quieres hacer con más ganas o intensidad. Eso hace que el auto control baje... y como ya he comentado, hay que controlarse.
A los que hayáis llegado vivos hasta el final del texto, un saludito :agradable

Cita:

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Iniciado por Charles Lee Ra

En cuanto a que los alimentos no tienen sabor, en mi experiencia si la tiene, y son sabores extraordinariamente parecidos, incluso he probado alimentos que hace años que o se comercializan, y es increible como mi cerebro reproduce ese sabor... lo que pasa es que cada uno "exporta" a sus sueños sus pequeñas manías y prejuicios, pero puedo asegurarte que se puede saborear, bastaría con proponértelo y ejercitar un poco... ya ahondaré más en el tema si te interesa.

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Quizá es porque la comida en los sueños no me interesa mucho. Creo que todo lo que sea hacer un esfuerzo por algo que sé que en la realidad no me va a aportar nada, lo evito, así que no suelo comer desde que era adolescente. Me acuerdo hasta del sueño donde lo decidí, que me metía en una tienda de chucherías y me decía "dios, me voy a poner morada y lo mejor es que no voy a engordar nada!!" y me ponía como el kiko a comer pasteles y porquerías... pero fue decepcionante porque aunque lograba darle a lo que comía un sabor ligeramente dulce, apenas se notaba y todo sabía igual, así que no me merecía la pena. Luego me despertaba y pensaba que había perdido una aventura por pararme a comer una cosa que ni siquiera me estaba gustando demasiado. Más tarde volví a probar, porque soñé otra vez con chucherías (suelen ser nubes) y quería ver si seguían igual. Y efectivamente, no sabía apenas a nada y me fuí a hacer otra cosa.

Normalmente todo lo que sea recopilar algo, hacer algún trabajo, comer, conseguir algún objeto... todo eso no me interesa porque es algo que cuando me despierte no me va a reportar nada, así que cuando el sueño toma esos derroteros paro el carro e intento hacer alguna otra cosa. A veces si ha habido algún objeto, ropa o adorno que me ha gustado especialmente, lo he guardado en algún sitio concreto para poder verlo en otro sueño. Y suele funcionar, pero al final me aburre el no tener esa cosa en la vida real.

Lo único que me falla es la ropa... cada vez que en un sueño me tengo que vestir pierdo muchísimo el tiempo porque en el armario no hay nada decente. Últimamente voy mejorando y me pongo lo primero que pillo aunque me parezca ridículo, porque sé que si me pongo a escoger me puedo tirar toda la noche ahí rebuscando.

A mí realmente lo que me interesa son las sensaciones y la aventura, explorar, conocer gente... Es como si el terreno en el que estoy fuera un puzzle al que voy sumando piezas conforme descubro zonas nuevas. Si hay tiendas, gente viviendo en determinados sitios, pueblos, mares... están siempre en el mismo sitio. Es que no sé cómo explicarlo, pero por ejemplo la zona que hay frente a la casa en la que viví durante una época de mi vida, en los sueños siempre es de noche y es como "peligrosa", pero no en plan "miedo" sino en plan acción y aventuras, así que a veces en los sueños voy ahí cuando tengo ganas de misterio, riesgo, emoción...

Sobre las sensaciones, al menos en mi caso son muchísimo más fuertes que en la realidad, sobre todo la de amor. A veces hay personas que no suelen ser reales, por las que de pronto siento una sensación tan grande que jamás he sentido en la vida real. No hablo de amor físico o sexual, sino puro amor desinteresado, sin querer nada con esa persona que hasta te sientes mejor y más feliz cuando se busca pareja. Eso me asombra mucho pero luego cuando despiertas te sientes como flotando todo el día, es impresionante.

A mí no me gusta manipularlo todo porque entonces siento que es como estar en un teatro de marionetas donde yo soy la directora. Me gusta dejarme llevar en plan "veamos cuál es la programación de esta noche" y yo ya actúo según vea, pero dejo que la aventura se sirva sola :)

Alguna vez me ha pasado de estar en un "escenario" que no me gusta y cabrearme XD Por ejemplo hay una casa que está en un sitio en el que nunca pasa nada ni hay nadie. Sólo hay una persona que me cae fatal porque es aburrida y pesada. Pues bien, alguna vez he ido a parar ahí y me he echado las manos a la cabeza, he intentado "arreglarlo", irme de ahí... pero ese escenario no sé qué tiene que me cuesta mucho salir y a veces no he podido, me he sentado en un sofá de la casa y he pensado "aquí estoy, en esta casa de mierda, muriéndome de asco hasta que me despierte" juas!

Lo de las técnicas que has puesto, realmente no lo he leído porque no me hacen falta. Supongo que hay gente que puede tenerlos de forma natural, otros porque se han entrenado desde peques sin saberlo (como yo, que lo hice para dejar de tener pesadillas) y otros que querrán entrenarse conscientemente.

Pero esto me ha dejado tibia:

Cita:

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pero no os quedéis con los miedos de la gente. A la gente le encanta decir con lo que se puede o no se puede soñar

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¿Comorl? La gente que dice eso no debe saber de lo que habla... Es un sueño, puedes hacer lo que quieras que cuando te despiertes sólo te vas a llevar las sensaciones y una historia para recordar. Una persona que tiene sueños lúcidos sabe que en el sueño uno es básicamente inmortal. De hecho sólo tienes heridas (que no duelen) si la situación lo requiere (en plan "me he torcido el tobillo y Vincent Price me lleva en brazos a curármelo con amor del bueno").

Jurl, si yo hace poco soñé que estaba en pleno apocalipsis zombie y tenía una hija bebé. Me acorralaron los zombies en un taxi inglés (es que son muy bonitos) y dejé a la cría como cebo para salir yo por patas... Si hasta pensé "ay, con lo bonica que me había salido, menos mal que no le he cogido apego... si me preguntan diré que me la arrebataron los zombies" y ole yo XD

Curioso, por venir al tema y mucho.

Anoche soñé que miraba hacia el Peñón de Gibraltar y no estaba. Miré hacia atrás y había cambiado de sitio (lugar opuesto). Lo interesante es que era como una estampa, como un puzle. Algo muy exótico y hermoso. Después me decía: "Estás en un sueño, obvio es", y me planteé hacer las cosas que me gustaban... ¡y comencé una vez más a planear y a volar! Como siempre. Es más, en el sueño, me acordaba de todos estos comentarios sobre el sueño lúcido. Después despertaba y volvía a sentir que estaba dentro de un sueño, y así hasta tres veces más. Cuando desperté por el sonido del despertador para ir a la Politécnica, sonreí, pues ya sabía que en verdad sí que estaba fuera de los sueños. Lo particular es que me acordaba de todo, de las frases de los que me decían que volar era imposible, y hasta de las más pequeñas incidencias. Fui consciente en todo momento de estar en sueños y de querer dominarlos. Es esto de lo que hablamos, ¿no?

No es broma; hablo totalmente en serio.

Sí, es eso :) Supongo que para cada uno será algo diferente ya que cada cual tendrá sus propios anhelos y deseos. Creo que todos volamos porque es algo que a todo ser humano le gustaría poder hacer, así que ahí coincidimos, pero luego cada cual los disfrutará a su manera. Yo por ejemplo me siento muy sola cuando sueño porque sé que no son personas reales y me frustra no poder compartir lo que estoy viviendo. Por eso creo que de pronto cojo mucho apego a alguna persona dentro del sueño sin venir a qué.

Realmente lo de los sueños lúcidos no es nada raro y yo creo que mucha gente no los tiene sólo porque no se lo ha planteado o no conoce el tema. Si eres abierto de mente (me refiero a que no vas a pensar automáticamente que es una tontería), sólo con leerlo y darle un par de vueltas, lo logras sin darte cuenta.

Por cierto que tengo un amigo que también los tiene. Me dijo que él, además de lo típico de volar y esas cosas, lo que hace es que cuando no le gusta estar en un sitio, en vez de tirarse por la ventana (que es lo que hago yo cuando me quiero ir de algún sitio -las puertas son para perdedores!-), se teletransporta. Que cierra los ojos, piensa en dónde quiere estar y aparece ahí. Además tiene telequinesis y puede mover las cosas (siempre hablando de los sueños).

Cuando me lo contó me dijo que lo intentara. Pues lo del teletransporte no puedo hacerlo y creo que es porque a mí, gustándome tanto explorar, la aventura, ver cosas... me resulta negativo perderte parte de ese viaje teletransportándote. Y lo de la telequinesis lo hice dos veces, justo dos sueños después de decírmelo, pero no lo he vuelto a hacer más. Creo que después de tantos años teniendo una forma de actuar y unas pautas, meter algo nuevo como eso es simplemente... que no es mi estilo o que es más cómodo y placentero seguir con las prácticas de siempre.

Por cierto que lo de la telekinesis dio lugar a dos sueños muy divertidos. En uno de ellos estaba en la facultad y Stephen King era el profesor de ciencias (flipa). Cuando terminaba la clase, le decía que tenía telekinesis y que igual le interesaba por su perfil tan particular. Para demostrárselo escribía en la pizarra moviendo la tiza con la mente (que curiosamente era un trozo de yeso en vez de una tiza normal). El King flipaba y yo le decía que me lo había enseñado a hacer un amigo XD

A mí me pasa una cosa muy curiosa: cuando en un sueño de pronto me pongo a leer o a escribir, casi al momento me despierto. Nuestras mejores obras, los libros que más nos gustan, siempre se desvanecen al despertar, con una sensación de rabiosa impotencia...

Yo la otra noche soñé que estaba en una boda -he estado en muy pocas en mi vida, no me gustan-. Se casaba -otra vez- una amiga mía que se casó hace años y ya tiene una niña u todo. Lo más curioso era que no era como es en realidad. Se casaban en una especie de catedral que estaba en un pueblo en medio de las montañas, y la catedral estaba unida a un castillo por una especie de pasadizo secreto. Eran como de la nobleza, o algo así, y ...no os lo perdáis, el abuelo de la novia, en el sueño...¡era Christopher Lee! (no, si va a resultar que últimamente veo demasiadas pelis de vampiros, y todo :cuniao). Estaba igual que ahora, lo que no sabía era si venía por parte de la madre, o del padre. Y además era muy raro, porque ya estaban como casados pero se volvían a casar, y además el tipo con el que se casaba no era el marido que ella tiene en realidad (no me acuerdo de quién era, pero lo mismo era Gary Oldman o Gerard Butler :lengua). Recuerdo que yo estaba en un cuarto en un piso de arriba que era igual que mi cuarto real, pero desde la ventana veías todo el pueblo y las montañas como si estuvieras en un sitio muy, muy alto, y me tenía que vestir, pero no atinaba, y tardaba mucho tiempo, y se me hacía tarde...Luego tenía que ir como por una especie de pasadizo elevado al coro de la iglesia desde la casa -porque, por alguna extraña razón, no podía bajar a la iglesia propiamente dicha hasta que no hubieran acabado de casarse, pero resulta que cuando llegué, ya se habían casado, y no había casi nadie en la catedral-, y un montón de cosas raras más que ni me acuerdo...

Cita:

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Iniciado por Jane Olsen

Hasta donde recuerdo, he tenido problemas con el sueño toda mi vida y nunca he podido arreglarlos. Soy de muy mal dormir, me cuesta mucho tanto quedarme dormida como despertarme, y siempre he tenido sueños recurrentes que han solido ir cambiando con los años, pero que siempre han sido aterradores: caer desde lo alto de una torre que se hunde, ir sentada al volante de un coche que no puedo conducir, perder todos los dientes y uñas, ir huyendo de algo y caer una y otra vez al suelo mientras corro pero tengo la sensación de que no avanzo, han sido sólo algunos de ellos. Lo peor de todo es que muchas veces tenía la sensación de que estaba dormida pero no podía hacer nada, y en ocasiones la sensación de que las situaciones que vivía eran sueños, también me pasaban estando despierta.

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Yo he tenido a veces ese tipo de sueños, aunque no algo constante. Suelen decir que se debe al estrés, cansancio, dormir poco, y ese tipo de cosas.

El de caerse los dientes es bastante desagradable :bigcry a mi me ha pasado varias veces.

También me ha pasado el que estoy despierto pero no me puedo mover, lo llaman parálisis del sueño, esto me pasaba de pequeño, ya de más mayor no tanto, y es muuuy angustioso.

Sí. Con respecto a lo de caerse los dientes, yo tengo una variedad del mismo: que se mueven y te horrorizas. Después sientes que despiertas y notas que aún se mueven. Cuando despiertas por completo compruebas que están en su sitio, como Dios manda. Suspiras de alivio. Qué cosas, ¿no?

Jane, con respecto a lo del vehículo descontrolado, también se me ha repetido en varias ocasiones una variedad del mismo: que conduzco un autobús por una calle cuesta abajo y que deseo frenar y MIS PIES NO LLEGAN BIEN HASTA EL FRENO. Nunca atropello a nadie pero me las paso canutas. Éste supongo que es fruto de la ansiedad del trabajo acumulado, responsabilidades, etc.

Pero no dejo de acojonarme un pelín con lo narrado en mi anterior post, pues no sólo era lúcido, sino que en el mismo sueño me prometía contarlo aquí, en este hilo del foro. Es la primera vez que me pasa. Es como si alguien o algo quisiera ponerme una prueba palpable delante de los ojos.

A mí, éso de despertarme y tener la sensación de que aún se me mueven los dientes, también me ha pasado. Y lo del coche es todavía más tremendo porque da la casualidad de que ahora estoy intentando aprender a conducir, y hay veces en que estoy conduciendo y tengo la sensación de que me va a pasar lo del sueño (en el que a veces, había una jauría de perros rabiosos persiguiendo al coche, o estaba dentro de un aparcamiento interminable del cual no podía salir).

La parálisis del sueño es un fenómeno que en realidad, se da TODAS LAS NOCHES, en TODOS los seres humanos. Se dice que los músculos del cuerpo se paralizan (excepto los implicados en el sistema cardiorespiratorio, obviamente) para evitar que reproduzcamos dormidos los movimientos que hacemos en los sueños. Pero a veces se produce un "fallo" y te despiertas antes de que acabe. Si alguna vez os pasa, que no panda el cúnico, es un fenómeno agobiante la primera vez, pero nada perjudicial ni permanente.

Y si, hay pesadillas muy jodidillas, como la de los dientes. En cuanto a volar, creo es la actividad favorita de cualquiera en los sueños. Experimentas una libertad que no tiene comparación con nada que puedas hacer o experimentar despierto.

Te puedo garantizar que en sueños soy un auténtico experto, de lo mucho que recurro a ello. Podría escribir libros enteros, caramba. Qué extraño es todo esto.

De pequeño estaba obsesionado con lo que llamas sueños lúcidos. Mi técnica era irme a dormir repitiendo mentalmente la frase: "Lo próximo que veré será un sueño". Una infinidad de veces hasta quedarme dormido. Los 3 o 4 primeros días no me percaté, pero llego uno en el que sí me di cuenta que estaba soñando.

Y, sobre sueños repetidos. Yo sueño a menudo que estoy durmiendo en la misma habitación en la que estoy. Pero no puedo moverme, o me pesan los brazos y piernas mucho. Cuando logro mover el brazo para encender la luz, esta no funciona. Normalmente estoy aterrado en ese tipo de sueños porque noto que hay alguien más a quien no puedo ver, ni moverme para escapar. Como se ha repetido muchas veces, a menudo me doy cuenta que es un sueño y me tranquilizo. Cuando me doy cuenta, soy capaz de forzar mi despertar y ya puedo moverme y encender la luz.

Cita:

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Iniciado por Charles Lee Ra

La técnica WILD consiste en intentar quedarse dormido conservando la conciencia, por contradictorio que parezca. Se deben realizar esfuerzos para conseguir el estado de parálisis del sueño (podéis leer sobre él en muchos sitios)

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Soy sonámbulo y tengo terrores nocturnos ininterrumpidamente desde los 3 años de edad aproximadamente.

Me han hecho electros tras privación de sueño, TAC's de cabeza para descartar alteraciones morfológicas cerebrales que pudiesen aclarar el origen del problema, me han hecho tres veces el estudio del sueño (dormir en el hospital con la cabeza llena de cables), y he dormido medicado durante casi 15 años (efectivo, pero con efectos secundarios...).

He llegado a bajar 6 pisos de escaleras dormido, he salido a la calle en pijama, he llamado por teléfono a amigos o familiares, he deshecho la cama para volver a hacerla del revés y cambiando sábanas (la parte de los pies en la cabeza y viceversa, no me preguntéis el por qué), me he lavado los dientes dormido, me he despertado duchándome, e incluso me he despertado dentro de mi propio coche en el garaje, solo por citar algunos de los ejemplos más "espectaculares".

Una vez, hace muchos años, mi padre se despertó al oír ruidos en la casa y, sabiendo que se debían (como siempre) a alguna de mis "aventuras" nocturnas, entró al salón y me encontró descalzo sobre los restos ensangrentados de una figura de porcelana que se había caído y roto en mil pequeños fragmentos. Dicha figura solía estar hasta aquél momento sobre el televisor (uno de aquellos de tubo CRT que pesaban como un demonio). Televisor que en aquél momento yo sostenía en los brazos...

Tuvieron que darme 18 puntos en un pie, por los cortes que me produje con las esquirlas de porcelana... y no me desperté al cortarme, sino tan sólo después de que mi padre me quitase el televisor de las manos para dejarlo de nuevo en su sitio. En ese momento, tanto mi madre como mis dos hermanos se habían sumado ya a la película. Recuerdo que cuando fui consciente de la situación exclamé algo del tipo: "¿pero qué hacéis todos aquí, no tendríais que estar durmiendo?" (imaginaos la escena). Ni que decir tiene que allí ya nadie durmió. Mis padres por tener que llevarme corriendo a urgencias a que me cosiesen las heridas y mis hermanos por el susto.

Lo de despertarme gritando, con el corazón a 170 y envuelto en un sudor frío es tónica en mi vida. Ahora me sucede con menos frecuencia que antes, pero sigo teniendo un par de episodios a la semana (antes era diario). Casi siempre, estoy soñando, o más bien experimentando (puesto que las pesadillas son muy vívidas) accidentes, o peligro para alguno de los que me rodean.

Mis problemas con el sueño me han acarreado bastantes problemas de convivencia. Digamos que no es del todo llevadero el compartir cama con alguien que cada dos por tres se va de la misma estando dormido, o que comienza a dar gritos de terror a mitad de la noche (casi siempre, estos episodios coinciden con la primera de las fases REM).

Pues bien, todo esto es una tontería si lo comparamos con la parálisis del sueño. He experimentado esa sensación de "estar despierto dentro del sueño", pero también la que es peor, que es estar completamente despierto pero sin que tu cabeza se haya conectado al cuerpo. Estás absolutamente despierto, consciente por tanto de todo lo que sucede a tu alrededor, pero tu cuerpo está inmóvil e inerte como una piedra. No puedes articular palabra, ni pestañear. No puedes gritar. Tu cuerpo no te pertenece.

Esta sensación dura por lo general unos pocos segundos, un minuto a lo sumo, pero es, con diferencia, la sensación más aterradora que he podido experimentar.

Os juro que la primera vez que me pasó, siendo adolescente y sin saber lo que me estaba sucediendo, hubiese firmado morirme en ese mismo instante si me hubiesen dado la oportunidad. Es como para volverse loco.

No se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Bueno, tampoco tengo enemigos, pero si los tuviese, no les desearía esto... :P

Cita:

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Iniciado por Lampaul

... he deshecho la cama para volver a hacerla del revés y cambiando sábanas (la parte de los pies en la cabeza y viceversa, no me preguntéis el por qué)...

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A mí éso me pasó en una ocasión.

Cita:

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Iniciado por Lampaul

Una vez, hace muchos años, mi padre se despertó al oír ruidos en la casa y, sabiendo que se debían (como siempre) a alguna de mis "aventuras" nocturnas, entró al salón y me encontró descalzo sobre los restos ensangrentados de una figura de porcelana que se había caído y roto en mil pequeños fragmentos. Dicha figura solía estar hasta aquél momento sobre el televisor (uno de aquellos de tubo CRT que pesaban como un demonio). Televisor que en aquél momento yo sostenía en los brazos...

Tuvieron que darme 18 puntos en un pie, por los cortes que me produje con las esquirlas de porcelana... y no me desperté al cortarme, sino tan sólo después de que mi padre me quitase el televisor de las manos para dejarlo de nuevo en su sitio. En ese momento, tanto mi madre como mis dos hermanos se habían sumado ya a la película. Recuerdo que cuando fui consciente de la situación exclamé algo del tipo: "¿pero qué hacéis todos aquí, no tendríais que estar durmiendo?" (imaginaos la escena). Ni que decir tiene que allí ya nadie durmió. Mis padres por tener que llevarme corriendo a urgencias a que me cosiesen las heridas y mis hermanos por el susto.

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A mí padre, de joven, le pasó una cosa parecida. Lo curioso es que ni antes, ni después, ha tenido ningún rollo raro relacionado con el sueño. De hecho, tiene la extraña habilidad de quedarse dormido apenas pone la cabeza en la almohada. Con lo que me cuesta a mí dormir...

Jolines, me dejas helada con lo que cuentas...Y yo que pensaba que éso era sólo cosa de las películas...

Con catorce años sufrí en una ocasión eso de sentir que quieres despertar por completo. Vi a mi madre caminar por el salón y quería llamarla, pero como si estuviera muerto. En segundos reaccioné y jamás olvidé aquella experiencia. Es cierto que hacía días que había leído El entierro prematuro de Poe, y que, además, estaba reventado. Creo que todo ayudó a la desagradable experiencia. Pero fue exacto a lo que contáis.

Cita:

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Iniciado por Charles Lee Ra

Pero a veces se produce un "fallo" y te despiertas antes de que acabe. Si alguna vez os pasa, que no panda el cúnico, es un fenómeno agobiante la primera vez, pero nada perjudicial ni permanente.

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Sí, a mí me ha pasado una vez y es una sensación de las más desagradables que he sentido en mi vida. Y espero que no vuelva a pasarme nunca más.Me acuerdo que oía a mis padres en la cocina y veía las farolas de la calle por la ventana. Y pensaba que no estaba dormida, sino despierta, pero no podía moverme y me asusté muchísimo. Además notaba como si me aplastaran contra el colchón.

Cita:

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Iniciado por Lampaul

Soy sonámbulo y tengo terrores nocturnos ininterrumpidamente desde los 3 años de edad aproximadamente

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Uf ¿tú crees que las pesadillas que tenía yo de pequeña eran terrores nocturnos? Eran pesadillas espantosas, pero horribles de verdad, cuando me despertaba me sentía muy mal, totalmente alterada, el resto del día lo pasaba desanimada, me daba miedo dormirme por las noches e intentaba no hacerlo porque sabía que iba a tener pesadillas. Y muchas veces por las mañanas vomitaba. Una de dos: o vomitaba por el pasillo porque no me daba ni tiempo a ir al baño o vomitaba por la calle camino del colegio.

Me pasó durante mucho tiempo, no sabría decirte cuánto porque no lo medí, pero para mí fue un año. Y el único modo de librarme de eso fue con mis sueños lúcidos (sin saber qué eran en realidad).

También soy sonámbula como tú y he llegado a bajar pisos y a irme a la calle. Mi padre cerraba con llave la puerta y escondía el llavero para que no me diera por irme.

He abierto cajones y armarios y he sacado todo lo que había dentro para tirarlo por la habitación. Me he metido a dormir debajo de la cama o he aparecido dormida en el suelo de cualquier habitación. Me he vestido, he hecho la mochila para el colegio y he salido alegremente por la puerta de la casa en pleno domingo. Sobre todo me da por hablar muchísimo.

Cuando me fui a Londres de intercambio, avisé a la familia con la que me quedé para que no se asustara y efectivamente me desperté varias veces sentada en cualquier silla y cambiando las cosas de la habitación de sitio.

Me pasa sobre todo cuando hay algo que altera mi rutina, cualquier cosa. Por ejemplo este finde ha venido de visita la familia de mi marido y esta noche ya he estado hablando y a punto de levantarme. Mi marido cuando lo hago enseguida se despierta y me vuelve a meter en la cama o me tranquiliza para que no vaya a más.

Hace unos años comencé en un trabajo nuevo que no me gustaba absolutamente nada (había muy malos rollos) y me pasé cinco meses levantándome todas las noches, sin perdonar una, a andar y hablar por ahí. El médico me recetó una medicación, pero no lo solucionaron. Hasta que no me tranquilicé y me fui relajando no se me pasó... Lo peor es que en una misma noche me podía levantar tres o cuatro veces.

O sea... me levantaba, me ponía a hacer cosas, mi marido me buscaba y me metía en la cama, me volvía a dormir y vuelta a empezar.

Por eso a veces me da miedo soñar que me tiro por la ventana y que lo esté haciendo en la realidad.

Cita:

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Lo de despertarme gritando, con el corazón a 170 y envuelto en un sudor frío es tónica en mi vida.

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Es justo lo que me pasaba de pequeña, creía que me moría cuando despertaba :O

Veo todo lo que cuentas y es lo mismo que me ha pasado a mí pero multiplicado por cien!!! Los terrores, el sonambulismo, el despertar el cerebro sin poder mover el cuerpo... Te voy a preguntar una cosa ¿Has tenido tics nerviosos? A mí de pequeña, a las pesadillas y el sonambulismo se les unió un tic nervioso hecho con un músculo de la pierna y también me llevaron al médico y me pusieron electrodos y tal, pero no salió nada preocupante.

Durante los cinco meses de sonambulismo constante, tenía tics en ambos ojos. Supongo que estará relacionado por el estrés ¿verdad?

¡CAGOENTODO!

Más de media hora escribiendo un post y se me apaga el ordenador de golpe por un pico de tensión. Todo perdido :bigcry:bigcry:bigcry:bigcry:bigcry

Esta noche escribo.

Y... ¿no lo habrás soñado? :cortina

Es como cuando te pasas el sueño escribiendo el libro de tu vida y cuando te despiertas te quedas con esta cara :furioso