Vista, en (accidentada) copia digital.
No es la octava maravilla, pero se hace bastante simpática. Eso sí, no espereis un homenaje estilistico a las producciones juveniles de los ochenta, porque no hay nada de eso. Como mucho un punto de partida temático parecido: historia de fantasía con chavales de protagonistas y una idea interesante (la aficción por rodar peliculas amateurs que muchos jovenes de los setenta compartieron, Spielberg incluido). Se sigue con liviano interes, los dialogos enganchan y las actuaciones de los crios bastante tolerables. Aunque el desarrollo, como dicen por aquí, va de más a menos. Atención a los creditos finales, que te dejan con una sonrisa en la boca.
Entretenida, pero no busqueis reminiscencias ochenteras, porque no las hay. Si la película funciona al final es por esa especie de sueño hecho realidad de los protagonistas, viviendo la aventura de sus vidas, y que, eso sí, Spielberg hubiera gozado rodandola ... cuanto tenía trece años.
Un saludo.