Evocadora, nostálgica, tierna. Una película que no niega sus raices, sino que las reafirma y las lleva por bandera.
Me ha encantado. El amor por el cine que se desprende en cada plano y la honestidad brutal de J.J. es algo que no encuentra uno en muchas películas actuales. Como comenta el amigo Quitfox, el humor de la película funciona a la perfección, hay momentos para reir sonoramente y otros para llorar en silencio.
De todas formas, no es desde luego una peli perfecta. Y es que, aunque el guión funciona a las mil maravillas en cuanto a diálogo y estructura (salvo un primer acto quizás demasiado largo), también resulta poco verosimil en la resolución de algunos conflictos o el planteamiento de ciertas escenas.
La semana que viene la veré otra vez, esta vez doblada al castellano. Pues aunque adoro la V.O. me gustaría estar más pendiente de lo visual.
Os dejo AQUÍ una crítica mía más detallada. Pero vamos, que básicamente, cada vez me gusta más J.J.