Teniendo en cuenta el macabrismo de hacer documental producido por una compañía que no pidió permiso para utilizar la imagen de Reeve en aquel esperpento de cameo.
Deplorable es quedarse corto y mucho.
Teniendo en cuenta el macabrismo de hacer documental producido por una compañía que no pidió permiso para utilizar la imagen de Reeve en aquel esperpento de cameo.
Deplorable es quedarse corto y mucho.