Esto de la "luminosidad vs oscuridad" como acicate intuyo que podría retratarlo con arte pictórico y un par de anexos:
Superman
luminoso: Boticelli, Fran Angélico, Quatroccento renacentista. Colores pastel.
Superman
oscuro: Tiziano, Tintoretto, Cinquecento tardío próximo al Barroco y Caravaggio. Composición más abigarrada y realista.
Así es como lo veo y creo que se ha plasmado en el colectivo semiconscientemente. Por otra parte, que un relato sea de naturaleza pertinentemente oscura, como el de
Orfeo y Eurídice de la mitología griega, más siniestro que el Hades no hay referencia más cabal, permite también como bien sabréis la presencia de la luminosidad aunque sea extranjera al lugar, aquí en forma de música armónica traída a ese confín del mundo desconocido, poníendolo patas arriba, por el héroe forjado en la determinación de traer de vuelta al mundo de los vivos a su prometida.
Vuelvo otra vez, a la idea que termina construyéndose en el imaginario colectivo: el que no termine bien la historia para los amantes causa que se vea que la oscuridad, asociada al mal, venza al bien, la luminosidad a modo de ... parábola y se asocia a la propia existencia mundana nuestra como si fuera un catecismo obligado. Un mundo de sufrimiento perpetuo garantiza la búsqueda de la luminosidad a toda costa como alivio para gozar la vida. Por eso, para Superman se pretende una figura redentora que transmita valores positivos o en los que por lo menos se garantice el triunfo final del bien/luminosidad a toda costa para alivio de todos.
La debacle se produce cuando a este Superman se le transmite una carga extra anodina que sobrepasa la línea roja en su versión arqutípicamente construída, no esquemática, paródica o satírica: show mediático y humor castrador de la idea original de posicionamiento en el mundo,con su calvario y sacrificio reflejados con mayor o menor pasión/visceralidad/sutileza en el mito .
Y si una película ha de llamarse "Superman" predispone a tener que encontrarse al héroe de Krypton en su versión más o menos intensa; para reflejar otro tipo de aproximación, casi mejor haber dejado el título oríginal, Superman: Legacy. También digo sin que necesariamente colisione con la idea anteriormente expresada que, en retrospectiva, fue una idea llena de lógica por parte del grupo de trabajo de Snyder en su día llevar el título "Man of Steel" para diferenciarse del tono habitualmente popularizado en la pantalla con anterioridad; a pesar de lo cual no todos como espectadores sospecho avistaron las intenciones, y que no ver la palabra "Superman" impresa en el póster pudo suponer cierta desavenencia apócrifa que se prefirió obviar, especialmente por el sector el público poco metido en el mundo del cómic.