Más que discutible.
En mi opinión quien mantiene a flote el programa no es Esther sino Risto. Y el hecho de que se salvase de la nominación contra todo pronóstico lo único que demuestra es que la audiencia además de hipócrita es sádica, porque los mismo que la abuchean en directo son los mismos que la votan para que se quede y continuar riéndose de ella cada vez que Risto le suelta una lindeza de las suyas.
Y en algo sí que se parece Esther a Idaira: las dos desafinan cosa mala. Te recuerdo que Idaira se mantuvo en el programa no por ser buena cantante ni por ser "cándida" y "adorable", sino porque su familia regalaba cenas en el restaurante familiar a cambio de enviar mensajes de apoyo (eso es triunfar con todas las de la ley!)
En la gala de ayer Esther estuvo un poco menos mal que en las anteriores, pero continua desafinando como una posesa y no sabe controlar la voz. ¿Presencia en el escenario? Es mona y poco más, y eso no es tener presencia escénica. Como dijo Risto: "la audiéncia es sorda", porque Rubén, aún siendo irremediablemente un soseras en el escenario, vocalmente defendió la canción mucho mejor que Esther.
Al menos con Esther, eterna nominada (y con todo merecimiento) se aseguran la audiéncia. Y muy a pesar de ella, por que no es su supuesto encanto (que yo no se lo veo por ningún lado) lo que eleva el share del programa, sino los afilados, sarcásticos y siempre acertados comentarios de Risto. Este señor tendría que dedicarse al humor!
En resumen:
- Lo más acertado: los comentarios de Risto, certeros contundentes y (afortunadamente) políticamente incorrectos;
- Lo más cuestionable: la falta de profesionalidad de Jesús "Teletienda" Vazquez, cada vez menos presentador, perdiéndo los papeles continualmente, acalorándose sin venir a cuento, desacreditando a jurado y profesores, y tomando partido por los concursantes, perdiendo así cualquier atisbo de objetividad que un presentador de OT debería tener;
- Lo más irritante: Angel Llacer con su insoportable afan de protagonismo y creyéndose que es gracioso;
- Lo más doloroso: los gallos de Esther una gala tras otra;
- Lo más cansino: las contínuas quejas de los concursantes por cualquier chorrada: que si las canciones, que si el pan, que si el yogur con tropezones...;
- Lo más previsible: el guión de las nominaciones;
- Lo más ridículo: los lloros de Sandra y Tania G. cuando les asignaron la canción de Paulina... menos tontería y más trabajar!
- Lo más melodioso: Chipper, la mejor voz de esta edición (pese a sus problemas aún no solventados con el castellano) y además buen compañero y mejor concursante;
- Lo más criticable: la alarmante falta de educación, cultura y respeto que exhiben muchos de los concursantes de esta edición;
- Lo más inevitable: la falta de criterio y de oido musical de la audiéncia a la hora de determinar favoritos o salvar nominados en cada edición.