Después de ver la gala de ayer no me queda la menor duda de que la palabra que mejor define la presente generación de triunfitos es MEDIOCRIDAD. Y en medio de tanta mediocridad solo hay un pequeño oasis de luz: Virginia. Que sí, que aún le queda mucho por mejorar, que tiene que afianzar la voz, superar su pánico escénico, mejorar algunos aspectos técnicos... pero Virgnia tiene angel y eso es lo que la situa por encima de cualquiera de sus compañeros.

En cuanto a la forma de valorar del jurado:

- Coco Comín es sin duda la más técnica en sus valoraciones y la que realiza las críticas más constructivas, aunque a veces no se entienda lo que quiere decir. Se puede aprender de ella y tiene más madera (y capacidad) de formadora que algunos mediocres irritantes y pagados de si mismo que pululan por la academia: léase Angel LLácer, Manu Guix y Miriam.

- Javier LLano: en lo único que me parecio bastante acertado es en su valoración a Ivan, tildándolo de sowman y augurándole un porvenir como contertulio en programas de sobremesa. Carece de la ironia de Risto y no se sabe muy bien cuando está haciendo una crítica o un elogio. Esta claro que lo que él busca en OT es un prototipo de cantante mediocre que triunfe en los 40 impresentables: un Bustamante o una Chenoa de turno.

- Noemí Galera: se le ve el plumero demasiado. Se critica muchas a veces a Risto por mostrar sus favoritismos, pero ella tampoco los disimula. Aunque su criterio y gustos musicales son mucho más discutibles. Creo que a lo largo de toda esta edición (ella es responsable de la elección de las canciones) ha tratado de manera muy descarada de favorecer a unos concursantes y perjudicar a otros, de ahí sus altas valoraciones a Pablo o Manu (le encanta... le despertará sus instintos "maternales", digo yo).

- Risto Mejide: LO MEJOR DE LA GALA. Acertadísimo en sus comentarios: sangrante, incisivo, realista, honesto.... Me partí la caja escuchando sus valorariones a Mimi ("te auguro un futuro tan prometedor como el de tu compañera Esther"), Sandra ("el mejor sonido que ha salido de tu boca es el silencio") y Pablo (lo más bonito que le dijo fue prepotente). Risto hace dos cosas que no hacen ninguno de sus compañeros de jurado y de lo que deberían tomar nota:

a) intenta ver más allá del concurso: la mayoría de los foreros que postemos por aquí coincidimos en que la única concursante que, si le dejan, sacará un disco decente es Virginia. Risto, sin duda, ha tratado de proyectar el camino que seguiran los concursantes una vez acabe esta edición y a partir de esa proyección a elaborado unas valoraciones que serán duras pero también son muy ajustadas a la realidad.

b) escucha al público: lo escucha cuando aplauden a rabiar a Virginia y cuando abuchean a Esther o a Mimi (lo hicieron en la gala de ayer). Y estoy seguro que además leerá mucho blogs y foros de internet y es consciente del apoyo que tienen algunos concursantes y de la animadversión que generan otros. Sus valorariones tienen mucho de personal de subjetivo, pero también son valoraciones que miran a futuro y no se limitan al paso efímero de los ocncursantes por el programa.

Lo cierto es que poco importa ya el resultado de esta edición (la más polémica y mediocre hasta la fecha, realizada más con espíritu de reality que de concurso musical) porque el futuro de los concursantes está ya más o menos marcado.

- Chipper: posible ganador de la edición. Se ha ganado la simpatía no tanto por su talento (que lo tiene) sino por ser negro, inmigrante y gay. Lo cual dice mucho y bueno de este país (como dijo Risto) pero no le garantiza el éxito en el mundo de la música. Su falta de dominio con el castellano es un serio handicap. Cuando lo supere lo veremos participar en musicales estilo Grease y similares, porque ¿a quién le interesaría escuchar un disco de Chipper?

- Manu: si no gana Chipper lo hará Manu. Demasiado verde, demasiado inmaduro, demasiado crio aún. Tiene que crecer como cantante y, sobretodo, como persona. Si sigue formándose y estudiando en el futuro quizás oigamos hablar de él. Necesita desesperadamente encontrar su estilo y su marca de fábrica. Problema: su falta de tablas y su indisimulada "cazurrería" hablando hacen de el una versión masculina y adolescente de Rosa de España.

- Pablo: sacará un disco de versiones (tan insulso y mediocre como lo han sido los de Edurne, Soraya, Lorena o Jose Galisteo) y será el relevo de "Al pie de la letra" cuando quemen su actual ración de triunfitos.

- Mimi: próxima portada de Interviú haciéndole la competencia a Esther. Quizás Jose Luís Moreno le de algún papelito en "Escenas de matrimonio".

- Sandra: volverá a su peluqueria, caerá en el olvido y de vez en cuando quedará con sus amigas Mimi y Noelia para rememorar sus viejos tiempos en OT.

- Iván: se paseará por los programas de sobremesa de Telecinco como colaborador de Ana Rosa Quintana o Jaime Cantizano o cualquiera de la misma calaña. Lo veremos en Salsa Rosa. Si es listo se tomará un año sabático para que la gente se olvide el él y volverá al teatro musical que es lo suyo, donde no tendrá un exito tremendo pero si una carrera segura.

- Virginia: la Mai Meneses de esta edición. Necisata seguir formándose y mejorando. No llenará el Sant Jordi pero sacará disco y auguró que será un disco personal e interesantísimo si no se lo produce Vale Music (Diós no lo quiera!). Es una cantante de pequeño formato, de salas pequeñas y conciertos intimos. No tendrá un carrerón pero la suya será una carrera de fondo con mucho camino por delante. El directo no es lo suyo pero en estudio, en situaciones controladas, se crece. La única de toda esta edición que tiene un sello personal y la única que merece una carrera en el mundo de la música.