Tras alguien decirme que esta película era mejor que la fabulosa 'Kiki' de Paco León, me dio curiosidad por verla. Es de justicia decir, que no la vi con la pistola en la mano por llevarle la contraria, pero como tampoco confío mucho en su criterio, no es que fuera con grandes expectativas y que por ello me haya desilusionado. Es floja, sin más, con algún detalle pequeño a destacar y que en general más o menos se deja ver.

Y digo más o menos porque cuando una película es predecible en historia general y en todas las escenas en particular, se puede hacer un poco cargante. Si le sumas la historia tópica en la que una mentira piadosa causada por un malentendido se va haciendo más gorda hasta la inevitable aclaración final, le añades la también típica historia del novio de toda la vida en momentos bajos con ella teniendo un nuevo novio que lo crean ya para que empatices poco y el final te resulte más "es que estaba destinado", le pones ingredientes sobre la crisis económica, tan de moda en tantísimas pelis patrias y tan reguleramente metido casi siempre....pues es difícil que te salga una comedia romántica reseñable. El reparto está bien, aunque a veces forzado, igual que algunos gags que no funcionan. Lo mejor los secundarios, un Ernesto Sevilla haciendo de Ernesto Sevilla y una como siempre encantadora Belén Cuesta, aunque trabaja tanto que la quemarán y encasillarán a este paso.

Leyéndome, parece que me he levantado más amargado que Boyero, pero no todo es malo. La peli al final aprueba, aunque sea por los pelos. Y siempre nos quedará volver a ver 'Kiki'.