El mundo de las teleseries, en estos momentos, es un despropósito total.
¡Qué panorama!
Efectivamente, casi es mejor no empezar a ver una serie hasta saber si tiene una lógica con final (aunque sea abierto) o sencillamente la han cancelado sin más. Ese es el respeto que tienen hacia el producto que nos quieren colar y sobretodo al público.