La vi en la semana del terror de Donosti, y hombre, aburrida no es, lo que creo que le pasa es que a Cerdá se le hace demasiado largo el "largo", y a la hora o asi, ya esta todo el pescado vendido. Vamos, que no ha asimiliado muy bien el cambio de formato y el tramo final se le hace muy cuesta arriba. Pese a esto, hace gala de una inventiva y una planificación bastante potente para tratarse de una opera prima. En definitiva, sigue siendo una promesa, pero cada vez más realidad a poco que afine un poco más en su próxima película. Y a ver si hay suerte y consigue terminar y estrenar de una vez "Ataudes de luz".