Es posible que lo del 3D sea una tendencia que cambie a no mucho tardar. Muchos blockbusters de los que se han estrenado últimamente en EEUU han recaudado más en las proyecciones 2D que en las 3D porque el consumidor medio americano no parece dispuesto a pagar el gasto extra que supone la proyección en 3D, que está empezando a ser una rémora para muchos estudios. El problema es que hay muchos proyectos ya rodados en real 3D y eso hará que el goteo no cese los próximos meses pero si continua la frecuencia actual de consumo es posible que lo del 3D deje de ser un fenómeno masivo a principios de 2012 para convertirse en la opción de solo contados proyectos determinados. En todo caso casi seguro la tendencia será a la baja.