Y más cuando la exponemos con hechos.

Si yo digo que esta tiene toda la pinta de ser película edulcorada y crepusculiANA, y junto a ello lo acompaño de una extraña selección de director, de castings previos en los que se barajaban nombres como el de Zac Efron o el Robert Patison, y si miramos al tipo de fotografía, al look del prota, al trailer de serie de bajo presupuesto, y a ese Martin Sheen que ya no está para películas de renombre; tenemos este extraño enjendro del que Sam Raimi saldría huyendo.

Pero vamos, que esto se ya se veía venir desde el día en que le cortaron las alas a Sam Raimi en Spiderman 3.