Y Michael Keaton era Bitelchús. Y Ben Affleck era Daredevil. Y Heath Ledger el cowboy gay de Brokeback Mountain...
Parece mentira que con tantos zascas que ha dado el cine a los fans, la gente no aprenda. Pattinson podrá triunfar como Batman (ojalá), y al siguiente casting que no encaje con una idea preconcebida, volverán las mismas quejas.
No se compara la importancia de los personajes, sino las situaciones. Matt Reeves no tiene que coger a un actor basándose en que se parezca a Ben Affleck, ni siquiera tiene por qué ser un factor. Su película podrá entenderse como un reboot o como una precuela, lo mismo da. Lo importante es que sea buena, y por lo tanto tiene que escoger el actor que él entienda que necesita para contar su historia.