Es una película cojonudísima. Se queda a un solo pasito, de ser excepcional y Meirelles, para mí, se encuentra un par de puntos por encima de lo que es la película. Me ha encantado su labor en la dirección, y tan solo le achaco que abuse en demasía de los flashbacks, para explicar cosas que sabríamos igualmente sin ellos.

No he leído la novela de Le Carré, y no sé que tal será como adaptación, quizás me hubiera gustado que hubiera tomado unos derroteros más "revindicativos", pero bueno.

Los actores fenomenal, muchisima química entre Ralph Fiennes y Rachel Weisz, que están enormes los dos, y geniales secundarios como Danny Houston o Bill Nighy.

Una maravillosa película que se debería ver en un maratón junto a "La Pesadilla de Darwin" y "Hotel Rwanda".

PD: No recomendada para todos aquellos que no les guste el estilo de Meirelles o Tony Scott