Joder, qué sopresa de peli! No sé por qué pensaba que sería un film más “Arty” y con eso me refiero a esas pelis que se llevan galardones en festivales y que suelen dividir a los espectadores y exigen de un trabajo previo de documentación para sacarle partido. Pero no que vá, nada más lejos de la realidad. Es un film muy accesible y divertidísimo, hacía mucho que no me reía tanto. Además si eres amanate del cine, como la mayoría lo somos aquí, hasta casi te saca alguna lagrimilla de emoción. El único pero es que es un delito verla doblada, como he tenido que hacerlo yo, pero bueno, aunque al principio cuesta meterse, al final entras y lo pasas genial. Me ha recordado, como imaginaba que podía ocurrir, a una peli que adoro y muy reivindicable que se llama Bowfinger el pícaro.

Mi primera película de un 2018 que creo que va a ser grande.