Shazam combina bien la comedia con tramas dramáticas (la madre de Billy, el bullying...) y con momentos incluso de terror. Y aún así le habría venido bien algo más de épica y algún gag menos.
De todos modos, pones Shazam como ejemplo y precisamente esa está dirigida por un director que había hecho cine de terror hasta entonces, así que la comparación es más cercana a Muschietti que a los otros dos.