Besson empezó bien su carrera, de su primera época también son destacables El Gran Azul, Nikita o incluso su ópera prima, la extraña Kamikaze 1999.
Después Besson empezó a dispersarse en una maraña de películas clónicas en las que ejerce de productor y guionista y descuidó su carrera como realizador, que no ofrece un título potable desde hace tiempo.
De todos modos esta hay que verla porque refleja la vida de la activista birmana Aung San Suu Kyi