Empezada, vistos los dos primeros episodios.
Me daba miedo por Lindelof. No tanto por lo que hizo en Lost sino por el tono tan... Drama-sin-gracia que gustaba en esa serie. Aquí se repite aunque de momento no afecta negativamente. El casting parece acertado, la BSO propia mete un tema recurrente que funciona bien.
A mi lo que ha sucedido de momento no me importa, sino lo que acontece a esos personajes.
De momeno me quedo con Margaret Qualley, mola la aparente desidia de su personaje e incluso de la interpretación. Ella y su amiga parecen sacadas de una entrega de Scream, molaSu amiga Emily Meade me sonaba, claro, de The Deuce!