Cita:
"Ya no le importaba, la vida y la muerte le daban igual. Tan sólo las nubes estarían allí para recibirle con esplendor y gloria. Empezó a comprender cual era su verdadero poder. Llegó un momento en que sus victorias no pudieron ser sumadas fácilmente, fue llevado al Este donde los mejores maestros le enseñarían los más profundos secretos. El lenguaje y la escritura fueron puestas a su alcance, la poesía de Khitai, la filosofía de Sung... también conoció el placer de las mujeres, le concedían aquellas más delicadas y agraciadas. Pero, siempre y por encima de todo, estaba la disciplina del acero."