Me acabo de enterar y no sé por qué tienen que hacer una peli de Zelda y encima con personajes reales. Bueno, ni reales ni animados. Seguimos con la falta de ideas intentando aprovechar el trabajo de otros. Estoy de remakes, reboots, secuelas y precuelas hasta el gorro. Pero qué más dará si semejantes mediocridades triunfan y les salen rentables. Porque el problema, para mí, es ese, un mundo donde mis gustos son antagónicos a los de la mayoría. En todos los aspectos y circunstancias.