Contratar a estos directores/as noveles, con poco bagaje pero mucha "ilusión" es un movimiento lógico por parte de Marvel, teniendo en cuenta cómo desarrollan los proyectos. Es una estrategia con puntos fuertes innegables, independientemente del resultado de las películas:
- Director/a nuevo; una cara nueva que trasmite dinamismo y apoyo a los jóvenes con nuevas ideas a los ojos del público.
- Director/a perteneciente a una minoría; muestra de concienciación y apoyo al activismo que toque (mujer, LGBT, racializado/a y todas sus combinaciones). O estás "con nosotros", o "contra lo bueno".
- Director/a cómodo. Director novato sin el poder de imponer su visión artística sobre la del estudio. Tú firmas y das la cara, pero la película la hacemos nosotros como queremos.
Luego se puede discutir sobre si es una buena estrategia o no, pero las razones para actuar así, cuando se supone que tienen un universo programado o relativamente dirigido, son muy lógicas. Nadie espera ni necesita a un auteur en cine de superhéroes, no nos engañemos.