Totalmente de acuerdo, Tomaszapa, a mi las dos últimas películas de Anderson, tras su primer periodo digamos "coral" y de cierto regusto a "modernidad" (sobre todo Boogie nights y Magnolia) y tras ese punto de inflexión o rara avis que fue Embriagado de amor, me han resultado difíciles, y tal como dices, debido a su densidad, tanto formal (el "kubrickiano" poderío visual de Pozos de ambición, por ejemplo) como temática. Y sí, puede que todavía aguante sin chistar el sosegado estilo de Ang Lee, pero con Anderson veo que necesito más de un visionado para sacarle todo el jugo ¿carencia o virtud, ya sea por parte del director o por la mía propia?

De todas formas, hay que reconocer que la carrera de este señor es excelente: media docena de películas y podemos decir que todas son casi o sin el casi, obras maestras.

Saludos