A riesgo de off-topiquear, me meto hasta las cejas
Me encanta esta última reflexión tuya, gon, sobre Manhattan, porque la comparto totalmente.
De Roy, ya lo dije en su momento, envidio los años que lleva en la Gran Manzana, pero no comparto en absoluto su percepción sobre la película. Básicamente, todos tenemos un Nueva York. El que vive allí, tanto el que lleva años como el que acaba de llegar, el que simplemente va de vacaciones, o incluso el que no ha pisado la City, pero la vive y revive en su pensamiento y en sus sueños.
Allen nos cuenta SU NY, y nos lo cuenta con sus paranoias, sus historias, sus grandezas y sus miserias (las del personaje).
Lo mismo que French connection nos cuenta otro Nueva York, o El Padrino, o...y así.

El encanto que emana el film, durante todo el metraje, me provoca la necesidad imperiosa de estar en esos lugares...en AQUELLA ÉPOCA. Y, en mi caso, no me imagino en absoluto un marco distinto que no sea NY.