Mira que la película empieza de una manera muy sugerente y directa, no se puede desdeñar su calidad estética y visual, pero a medida que avanza se vuelve un auténtico caos de ideas revueltas, quiere meter tanto contenido de golpe a mitad de película que se acaba perdiendo en escenas a cada cual más rocambolesca.

Y todo para llegar a una parte final de ida de olla absoluta, la última escena termina de tirar por tierra una película que al menos parecía tener posibilidades de acabar de una manera decente. Una lástima, porque me ha encantado el personaje de Jena Malone, a destacar por encima del resto.

Más que una visión sobre el mundo de la moda me quiero quedar más con la idea de la envidia en general, más que específicamente a la belleza o a tener lo que se llamaría "carisma", pero creo que se les fue de las manos.

Nota: 4,5