Una película sensorial que nos introduce en el mundo por el culto a la belleza y al perfeccionismo sacando de nuestro interior a la bestia que tenemos dentro hasta llegar a las últimas consecuencias cuando es necesario.
Crítica totalitaria a una sociedad que deambula de un lado a otro sin sentido y que se mueve por la fina línea de la ridiculez sin tener un ápice de coherencia ante tanto desvarío sin personalidad​ ninguna.
Renf compone un film preciosista y terrorífico a la par junto con esos planos, fotografía y música fusionandolos para ofrecernos un nuevo trabajo que está hecho para un público muy minoritario.
A mi me a encantado aunque SOLO DIOS PERDONA es superior a esta.

Saludos