No tengo ni idea de fidelidad, pero las armadura de Troya de Wolfgang Petersen le daban mil vueltas a estás en dirección de arte.
Del caballo igual.
¿Eso qué más da? Lo importante es que la película sea buena. En los peplum clásicos todo era de carton-piedra y le dan mil vueltas a hiperrealistas películas de Ridley Scott.