Cuando Netflix anunció esta película, y tras ver el trailer, despertó en mí cierto interés que se difuminó rápidamente en cuanto empezaron a salir las críticas (no malas, sino lo siguiente).
Finalmente la he visto y entiendo las críticas. Lo único bueno que puede decirse de ella es que sabe crear cierta atmósfera en la primera media hora de película. Pero desgraciadamente acaba por adoptar todos los tópicos y lugares comunes del género, alargando en exceso una trama que se torna pesada y sin rumbo. Los protagonistas carecen de química y su final es la guinda que faltaba para terminar de enfadar al espectador medio.
Una pena, la verdad, ya que espero mucho de Netflix en lo que a cine de género y bajo/moderado presupuesto se refiere, ya que por desgracia Blumhouse solo hay una y las salas comerciales no tienen demasiado interés en apostar por este tipo de cine salvo en contadas excepciones.