Yo también admiro la película de Gibson, compañero. Es cierto que es enormemente dura, pero también contiene momentos de pura emoción (me encanta cómo inserta el flash-back de María con Jesús niño cuando ella lo ve en una de las caídas en la Vía Dolorosa), y como dices, el Diablo que presenta es terrorífico sin recurrir a efectismos.
Me interesa si finalmente acomete este proyecto sobre la Resurrección, estoy seguro de que lo abordará con seriedad y saldrá algo, cuanto menos, interesante.