Al principio tenían consentimiento. Lo que ocurre es que Rick Harper, su director, empezó a indagar más de la cuenta en la vida de Wiseau y descubrió cosas que molestaron al sujeto. Por ejemplo, en dicho documental se habla claramente de la procedencia del dinero para rodar "The Room". También exponen con pruebas irrefutables la procedencia de Wiseau (que no es New Orleans ni ningún otro lugar de EE.UU), que paradójicamente en "The Disaster Artist" dicen que son datos que se desconocen, cuando lo cachondo es que James Franco llegó a contactar con Rick Harper y le pidió una copia del documental. Se ve que Franco no quería meterse en arenas movedizas con Wiseau y de cara a su peli prefirió obviar estos aspectos y dejarlos en "misterios sin resolver" para no meterse en follones legales que pudieran demorar el lanzamiento.




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