Sé que raramente se aborda un análisis y debate sobre documentales, pero tengo ganas de compartir esta rápida comparativa entre el documental del Canal Historia de 2008 (El imperio romano: Ascensión y caída) y el de la BBC de 2006 (La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio), para aquellos amantes de la historia como yo, que duden acerca de la idoneidad de cada uno, sobre todo con la buena fama que ostenta el efectuado por la BBC frente al de Canal Historia.
Creo que este es el lugar más óptimo para este breve y rápido análisis (si las películas se pueden debatir en este subforo, presupongo que en el caso de los documentales también). En caso de no ser así, pediría por favor que no borren el post y lo trasladen el sitio más adecuado.
Para acometer esta primera comparativa, he visualizado los capítulos dedicados a César en ambos documentales. Aunque no abarcan el mismo marco temporal (en el documental El imperio romano: ascensión y caída se afronta toda su vida, mientras que en el de La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio se centra en la guerra civil, comenzando con su victoria en el 52 a.C contra Vercingétorix en la batalla de Alesia), sirve para realizar una primera aproximación que indique lo rigurosos que son en términos históricos ambos documentales en torno a la misma figura.
En el caso de El imperio romano: ascensión y caída, el mayor inconveniente radica en una sintetización que no sólo impide analizar con cierta profundidad varias batallas o episodios (echando en falta más detalles sobre el desarrollo de ciertos combates), omitiendo los capítulos adscritos a la invasión de Bretaña y Germania (sólo se mencionan de pasada), de tal manera que hay una elipsis de cinco años entre la derrota de los helvecios y la revuelta de Vercingétorix, sino que también se simplifica la guerra civil, obviando las campañas de César en Hispania posteriores a la huida de Pompeyo (en el documental se narra prácticamente de seguido la huida con el desembarco de César en tierras griegas), junto con su fracaso en la batalla de Dirraquio, mencionando directamente la batalla decisiva de Farsalia.
Ahora bien, técnicamente el documental hace gala de una buena documentación, sustentada sobre todo en autores e historiadores de corte clásico, mencionando numerosos datos contrastados (en términos bélicos) y anécdotas certeras, como la de que César cogía del cuello a sus soldados en los momentos más críticos para exhórtarles espíritu combate, además de proveer un buen contexto histórico (una política romana corrupta y decadente repleta de conjuras y sobornos, una sociedad romana profundamente dividida, Bruto como uno de los protegidos de César, el primer triunvirato como estratagema para repartirse el poder entre César, Pompeyo y Craso, un senado temeroso ante las desmedidas pretensiones César, el caos que surge en Roma cuando se consolidan los bandos cesarianos y pompeyanos, conllevando incluso la quema del Senado fruto de la agitación existente, etc).
Por su parte, La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio prefiere centrarse en el periodo de la guerra civil, retratando de manera excesiva, a César como un déspota. Y ojo, no se malinterprete, lo era, pero en este documental van un paso más lejos en dicha visión, incurriendo en una invención/fallo grotesco que a mi juicio, resta mucha credibilidad al programa: la decimatio.
Según el documental, durante sus campañas en Hispania tras la huida de Pompeyo de Roma, en un momento determinado la novena legión se amotina hastiada de tanta lucha y César aplica en consecuencia la decimatio como castigo, que consiste de manera aleatoria y arbitraria, en matar a uno de cada diez soldados, siendo ejecutados a golpes por sus compañeros. Pues bien, la novena legión bajo el mando de César nunca se sublevó ni él aplicó jamás la decimatio como castigo. ¿Era necesario inventarse ese episodio para mostrar a César como un ser despiadado? En absoluto, no, sus actos hablan por sí solos, sin falta de crear unos nuevos acontecimientos para agravar su persona.
Tampoco es realista la recreación de como Catón intenta convencer a un Pompeyo demasiado receloso de unírseles, apelando a que César es su "amigo". No, ya no lo era, es bien sabido que después de la muerte de su cuarta esposa en el 54 a.C (que era hija de César, siendo un matrimonio concertado para sellar el primer triunvirato) y el deceso de Craso en la guerra contra los partos en el 53 a.C, las relaciones entre César y Pompeyo eran inexistentes, como acertadamente sí señala el documental del Canal Historia.
Por otra parte, nuevamente con la clara intencionalidad de desprestigiar la figura de César, en la batalla de Dirraquio se expone que perdió fruto de su imprudencia, porque atacó sin orden ni criterio a Pompeyo buscando una victoria fácil. Pues tampoco es cierto, la batalla duró varias semanas, con múltiples escaramuzas y Pompeyo acabó imponiéndose gracias a que percibió un flanco enemigo debilitado tras semanas de combates y aprovechó esa ventaja para imponerse. Pero el curso de la contienda no se decidió en un fugaz ataque suicida de César.
A su favor, está un buen acercamiento a la figura de Pompeyo (exceptuando su supuesta amistad con César antes de que cruzara el Rubicón), mostrando con acierto como abogó por abandonar Roma y su plan para derrotar a César, con un Senado que lo presionó hasta la extenuación para combatir, cuando él tenía razón y si hubieran sido pacientes, César hubiera sucumbido ante la falta de víveres y avituallamiento. También está muy bien recreada la batalla de Farsalia, reflejando la estrategia de César para contrarrestar la caballería de su antiguo lugarteniente Labieno.
He estado motivado a ofrecer esta rápida comparativa para evidenciar que en muchas ocasiones, ni un producto es tan bueno ni otro, tan malo. La fama que atesora el documental de la BBC, por ser supuestamente más riguroso, está sobredimensionada, con errores muy graves y obscenos que no comete su contraparte.
En este enfrentamiento, diría que gana el documental de Canal Historia, ya que a pesar de omitir muchos pasajes, es comprensible en cierta medida debido a un metraje contenido que apenas alcanza los 45 minutos de duración. Se nota el esfuerzo por tratar de resumir la extensa vida de César, centrándose en los aspectos más relevantes e indudablemente, logran ese objetivo. El que quiera profundizar, al menos tiene una base de la que partir y el que desconozca la vida de dicho personaje, puede adquirir unas valiosas nociones sobre el mismo.
En resumen: uno nunca puede fiarse completamente de lo que diga el personal y debe juzgar por sí mismo, porque en esta primera instancia, el documental supuestamente más fidedigno, es en realidad el peor.
¡Saludos!