Es inevitable: cada vez que surge un icono de las artes que se ha distinguido por sus ideas políticas, las discusiones sobre su persona acaban derivando en si su ideología es válida, o en si la aplicaba al cien por cien.
Yo, personalmente, valoro a John Lennon por lo que es: un artista musical. Sus ideas políticas o ideológicas me la traen al pairo, si es otra faceta por la que logró la fama. Y es posible que él más tarde renegase de los Beatles, pero es en esa época cuando tuvo un gran éxito. Algo así logró, por ejemplo, Alec Guiness. Cuando pienso en Lennon, pienso en "Imagine", en "Let it be"... o en una de sus mejores canciones, pero que hoy está un tanto olvidada, que es "Eleanor Rigby":
Hay muchos ejemplos de intérpretes, músicos, directores... con moralidades y visiones políticas discutibles desde mi punto de vista. A Chaplin se le ve el plumero (el de quedar bien) con el discurso final de "El gran dictador"; John Malkovich es un firme defensor de Bush; John Travolta es de la iglesia de la cienciología (Cruise también, pero yo me meo en la cara del palurdo ese); a Woody Allen le gustan las muy jovencitas... creo que el único actor que defendió sus principios sin llamar la atención y vivir como le diese la gana fue Groucho Marx.
Aay, ¿no os habéis dado cuenta de que a nuestra generación le faltan mitos? Vamos, no se de cuál seréis vosotros, pero yo, nacido en 1989, los echo en falta. Ya no hay personajes idealizados a los que seguir, a los que imitar, que sean casi dioses. Mitos que hacían reunirse a miles de personas, los cuales reían con sus alegrías, seguían todos sus pasos, lloraron con sus muertes. Antes tuvieron auténticos mitos vivientes; en la música tenían a Lennon, a Janis Joplin, a Jimmi Hendrix, a Camarón, a Bob Marley, a Elvis, a Kurt Cobain; en política tuvieron a Kenndy, a Martin Luther King, a Malcom X, o si tiramos más atrás, a Gandhi. Incluso Franco fue un icono con el que unirse (en este caso, para unirse en su contra); en cine tuvieron a Marlon Brando, a Marylin Monroe, a Groucho Marx. Las gentes tuvieron sus revoluciones, sus drogas blandas, sus Mayos del 68, sus Guerras de las Galaxias, sus Fiebres del sábado noche. Sus deseos de cambiar el mundo, sus idealismos, sus creencias en un futuro mejor. Ahora, ya no queda nada de eso. Ya no hay mitos vivientes, iconos culturales e ideológicos. Ahora Paris Hilton es un modelo a seguir para muchos/as jóvenes, y la muchachada vive aborregada ante su Gran Hermano, su Operación Triunfo, sus películas de tiros, coches y tías buenas, sus viajes de ácido, sus botellones, sus soyguayporquepego, soychuloporqueinsulto, soymolónporquerobotiendas, sus mundos felices creados con mierda, alegría alegría, dame más Soma.
Me da miedo pensar en cómo será el mundo en veinte o treinta años. Me da miedo. Y lo malo es que yo no puedo cambiar las cosas.