Con todo su prestigio, no la había visto todavía.
No me ha gustado nada. Se me ha hecho casi indescifrable, de esas películas en las que acabo observando a una serie de personajes que, si hablaran en chino, me transmitirían la misma información. —¿Es una especie de Ocean's Eleven en el que los protagonistas roban el dinero que hay en esa furgoneta? —Me interrogaba.
Con el rollo de los flashbacks, ni siquiera he entendido quién había muerto y quién había sobrevivido al final.
En fin, que me ha parecido un film absurdo. Admito que me provoca estrés, un poco como cuando leo filosofía y en décimas de segundo comprendo que es una pérdida de tiempo, que no sirve para nada.