Tema: The Wikileaks Affair, más conocido como Cablegate

blogs.rtve.es/retiario/2010/12/1/la-revolucion-julian-assange

lo que hace WikiLeaks y lo que defiende Julian Assange no es periodismo: es algo mucho más grande. La intención de la cabeza visible (y pararrayos) de la organización hacker es nada menos que hacer imposible el funcionamiento normal de las élites de poder, utilizando las filtraciones como arma para en la práctica forzar un cambio equivalente a una revolución.

El reportaje de Documentos TV del próximo sábado versará sobre las filtraciones relativas a la guerra de Irak. En este caso, considero que esas filtraciones pueden suponer la perdida de la vida de más soldados al aumentar la reacción de odio y violencia de los lugareños hacia sus invasores. Ya que parece que EEUU se ha decidido a terminar la ocupación, tal vez hubiera sido mejor esperar para revelar ciertos datos.

En referencia a la hiprocresia del cuerpo diplomático, creo que es tristemente necesaria, igual que lo es en la vida cotidiana. Uno se ve obligado a aceptar alrededor a ciertas personas que no le caen bien y generalmente, dentro de unos límites y en pro de una convivencia relativamente armosiosa, resiste la tentación de decirles a la cara lo que verdaderamente piensa. Es normal que eso suceda también entre los embajadores. Que un determinado diplomático sea un putero o un cornudo, le guste en exceso la bebida o lo que sea, son defectos más o menos aceptables siempre que sean discretos y no afecten a su labor. Las revelaciones referidas a este tipo de chismes son insignificantes. Las presiones de unos paises a otros, y sobre todo las cesiones de esos otros, son de mayor gravedad.

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