Con perdón de la palabra, Tiburón nos acojonó a todos, al pueblo de la película y al los espectadores. Como bien decía la publicidad, nos hizo mirar al mar de otra manera, con respeto, igual que E.T. nos hizo mira el cielo (a mí por lo menos) de otra manera.
Es una película que ha envejecido muy bien, el guión es bueno, los actores se salen, está tremendamente bien filmada y el tiburón sigue viéndose bien y siendo creíble.