Presencia inquietante donde las haya, actriz de gran talento, de facetas aun por mostrar, gran desconocida para el público, sus papeles más ¿carismáticos? (dudo en usar esta palabra cuando lo que se distingue en ellos es una cierta frialdad y alejamiento del plano real) son aquellos en los que más que un papel interpreta un concepto: el ser humano pleno (hombre/mujer) de Orlando, el arcángel de Constantine, la invernal Jadis de Las Crónicas de Narnia (un producto comercial, sí, pero no carente de sugerentes evocaciones religiosas: la bruja blanca perfecta).



¿Para cuando más de ella?