Dijo que lo haría, y lo ha hecho. Jaime Rosales presentó ayer en San Sebastián su última película, "Tiro en la cabeza". Sin más diálogos que una sola palabra, grabada como pseudo-documental y rodada con teleobjetivos o cámaras de vigilancia, pretende ser una visión del atentado terrorista que costó la vida a dos guardias civiles en Capbreton.

Algunas reacciones:

Vacuidad sobre ETA del "artista" Rosales, en El país

Jaime Rosales genera debate con su alegato contra la violencia etarra, en El Periódico

"Tiro en la cabeza", de Jaime Rosales, entre críticas opuestas, en El Mundo

Un "Tiro a la cabeza" controvertido, en Clarín

Entre todas las críticas, me ha llamado la atención la opinión de Fernando Savater, que no pareció salir demasiado entusiasmado: «Es algo que nunca se había hecho antes, y espero que nunca se vuelva a hacer», «La película es una vaciedad mental. Revela el vacío mental que mucha gente tiene respecto al terrorismo, sobre todo los que creen que saben algo» y «Es un filme democrático, porque aburrirá tanto a partidarios como a detractores de ETA, una tortura para todos. Y por cierto, ¿por qué en estas películas que quieren reflejar la cotidianidad de la vida real no sale nunca nadie cagando».

No cagarán, pero sí que sale teta, como en La soledad. Que se note que es cine español, caray.

Saludicos.