Desde luego, La Posesión es un peliculón. Zulawski es un tipo excesivo e irregular pero muy a reivindicar, sobre todo en estos tiempos de cine un tanto aséptico.
Desde luego, La Posesión es un peliculón. Zulawski es un tipo excesivo e irregular pero muy a reivindicar, sobre todo en estos tiempos de cine un tanto aséptico.