Si alguien me llega a decir que acabaría echando la lagrimilla en una peli de zombis, no me lo hubiese creído. Lo del "melodrama asiático" a mí no me chirría tanto... o será que no soy un millenial y no siento la necesidad de ir de duro y cínico por la vida.

Gran película que demuestra, como suelen hacer los coreanos cada dos por tres, que otro tipo de blockbuster es posible.