Me encanta que la peli recurra al hipnotismo, truco para guiones retorcidos que hace mucho no veía en una peli. Es algo así como una mezcla de Inception con Recuerda y que carga un poco las tintas en un cierto simbolismo, con la Rosario de musa que parece que quiere significar algo (no tanto por lo de la depilación famosa, que ahí está ese plano final en la tablet, en fin). Lo que sucede es que Boyle siempre hace igual, le entran reparos y mete el acelerador; sus lucecitas, su montaje psicodélico, su musica a tope. Un poco se disculpa así por tomarse demasiado en serio y que la peña se entretenga y no se le enfade. Pero le queda una cosa resultona casi siempre.
No está mal.