¡Ah, si todas las editoras nacionales funcionasen así! Otro gallo nos hubiera cantado a los clientes, y también a ellas.

Sin embargo, en el mundo empresarial videográfico español abundan los sinvergüenzas y los descerebrados, y escasean los verdaderos profesionales con ganas de hacer las cosas bien.

Mi agradecimiento y mi aplauso para Avalon.