Desde luego las baldas de cristal quedan muy bien en las bestas, yo es una opción que siempre he contemplado. El problema, claro, el de la fragilidad del cristal y las posibles roturas.
La besta como mueble para exponer figuras es cojonudo, entra casi todo ( que no todo, claro ), pero lo peor es que no existe para ella una puerta que sea de cristal y enteriza, o sea que cubra todo el alto del mueble en una sola hoja, para que la regulación de las baldas no sea cortada por ninguna puerta más pequeña ( como puede pasar con las Tombo por ejemplo ). El día que Ikea diseñe esa puerta me hará muy féliz.




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