Pero si todo esto es mucho más sencillo, y nada complicado.
En un extremo tienes cómo se concibió la película y cómo se estrenó, y en el otro extremo tienes las pajas mentales estas de "actualizar las películas para el nuevo público y las nuevas generaciones" (es decir, los que no compran una peli ni a 5€ o compran tres al año).
Siendo un extremo 1 y el otro extremo 10, tienes todo un recorrido del 1 al 10.
Pretender el 1 es absurdo, y el 2 y el 3... (hay muchísimos factores que influyen: nuestro recuerdo, los proyectores empleados, las pantallas, el desgaste del celuloide, etc etc etc). Pero, aunque alguna vez pueda parecer lo contrario -y no será porque no hablemos claro-, ese grupo de cinéfagos enfurruñados que queremos las cosas como son (o como eran) jamás aspiramos al 1, ni al 2, ni al 3... y con un 5 o un 6 ya nos conformamos (siempre que se respete metraje, ratio, vose, doblaje si existe, etc).
En realidad, muchos tenemos fama de "ogros" y "cascarrabias", pero es más lo que odiamos al "10" de lo que aspiramos al "1" (que somos conscientes de que es algo imposible de conseguir, y tampoco pasa nada). Pero entre el respeto milimétrico a una fotografía exacta al día del estreno, a sus matices (mejor o peor contrastre, más o menos luminosidad, negros más o menos profundos, hay debates y es algo debatible y asumible) y una fotografía lavada, desgranada, filtrada, artificialmente iluminada y con una nitidez extrema que abomina al propio concepto de "cine", hay, como digo, un trecho muy largo.
Yo haría dos categorías, más sencillas:
1. Gente a la que le gustan las películas, o mejor dicho, algunas películas.
2. Gente a la que le gusta el cine.