Tampoco era mi intención.
Sólo quería constatar que hay un porcentaje de espectadores a los que les puede ocurrir lo contrario que a todo el que se ha expresado antes.
En el recuerdo me parecía más que atractiva. Recuerdo salir del cine de ver Memento y comentar con mi acompañante que estaba al nivel de 12 Monos en tanto me sorprendió inusitadamente, como pocas veces ha hecho una película. Era un peldaño muy alto, y ese comentario se me quedó grabado.
Por fin, una vez que la revisité hace unas semanas, se me hundió absolutamente. Me pareció predecible, repleta de tics, con alguna interpretación totalmente pasada de rosca e histrionismo. Y el argumento, aburridísimo. Me costó terminar de verla.
Ahora, para mí, comprarla se ha convertido en un (mal) gasto totalmente prescindible.