Cada uno es cada uno y tiene sus preferencias, obviamente. Sin embargo tu primera frase me parece contradictoria... Precisamente la prioridad en mi caso con las latas es la presentación, y por lo tanto la j-card es lo primero a desechar para que no tape la lata. Además, si solo se quisiera el disco físico, se optaría por el amaray -más económico- o por tirar la caja para que no ocupe espacio, directamente. No tiene mucho sentido. El que compra una lata es porque valora la presentación de una edición.