La tercera, donde las protagonistas son chicas, no fue más que un intento por amoldarse al socaire de los nuevos tiempos (lo políticamente correcto; es decir, lo pestilente a más no poder). Justo por eso fue un fracaso comercial. Aunque está divertida y a mí me gustó.
Y tres cuartos de lo mismo ha sucedido con la nueva de Ángeles de Charlie.
Tengo ganas de ver la nueva de Cazafantasmas que está por llegar.