Espartaco fue, a nivel de público, como Gladiator en nuestra época. Pero a nivel artístico deja a Ridley Scott llorando en una esquina... incluso antes de llegar al metraje que rodó Kubrick.
Anthony Mann rodó la primera secuencia, la de los esclavos cargando piedras.
Además, el grado de re-re-revisionado es extremadamente alto.