¡Viva! ¡Que alegría! Me encanta que las pelis se vean todas como si las hubieran meado encima, independientemente de la intención del director y del trabajo de cámara y director de fotografía. Eso ya nos lo pasamos por la piedra, que a mí se me ha metido por mis narices que las pelis se deben de ver como yo quiera.
¡Viva la colorimetría quemada y automática para todas las películas! Así son las verdaderas remasterizaciones.