Y más simple de lo que imaginamos. El problema es que la cuestión no es el trabajo mecánico de crear la autoría. Para eso, las herramientas profesionales son muy efectivas y requieren muy poca intervención. Además de que los trabajos necesarios los hace gente que, como cada uno en lo nuestro, dominan el proceso.
El problema son los que toman las decisiones, que lo hacen mirando estrictamente los números. Si hay que invertir 1 para ganar 2, ya no sale a cuenta. La ganancia debe ser significativa al final de cada balance (en una proporción de 10, 50, o 1000... dependiendo del momento), si no, es más barato ahorrar ese 1.