Yo recuerdo la secuencia donde las dos naos deben rodear el cabo de hornos. En el cine, de pronto me di cuenta que estaba agarrado al brazo de la butaca, totalmente inclinado, y sudando... totalmente metido en la cubierta.

Hace un mes la volví a ver en sala, y aún aprecié mejor (más de 20 años después) lo gran película que es.